domingo, 3 de febrero de 2013

Ruby Sparks

Imaginad por un momento que pudierais cambiar aquello que os molesta de vuestro/a novio/a, compañero/a de vida, pareja sentimental o como lo queráis llamar. Eliminar de un plumazo esos pequeños defectillos que enturbian la, sin duda, perfecta personalidad de vuestro/a amado/a. Así, sin más. "No, yo no lo haría, porque yo le/la quiero tal y como es". Eso es... mentira (guiño, guiño a mi aunt).

Y es que muchas veces, lo que empieza siendo idílico termina convirtiéndose en una auténtica pesadilla. Es lo que le pasa a Calvin, el protagonista de una película genial que descubrí ayer. Se trata de "Rubin Sparks". Una vuelta y media a las previsibles y creativamente agotadas comedias románticas. Con esta cinta, el género ha tomado una gran bocanada de aire, desde mi humilde punto de vista.

Calvin es un escritor soltero y solitario que encarna a la perfección el cliché de novelista bohemio, alelado y ensimismado en sus letras, que no vive, no se relaciona y ama su máquina de escribir sobre todas las cosas.  Tras una larga época de sequía, el joven comienza a darle forma a una nueva historia que, finalmente, se le irá de las manos. Es una historia de amor, protagonizada por Ruby y Calvin (no, que el protagonista de su libro se llame como él, no es casualidad). Y es que en las páginas y en las letras, Calvin comienza a vivir un amor que se le antoja cada vez más real. Tanto se obsesiona con su literaria relación con Ruby, que la chica termina por tornarse real y aparece un buen día por su casa. Magia potagia. Pero, como bien dice Calvin, ¿qué es si no el amor?



Pero claro, Ruby es una creación de Calvin. Sólo la materialización de su febril imaginación. Nació en el repiqueteo de su máquina de escribir, y en él mismo podría morir. No sólo eso, sino que Calvin puede controlar y cambiar todo lo que hace Ruby simplemente escribiéndolo. Puede hacer que hable francés, que sea más cariñosa, que esté triste o que se tire por los suelos e imite a un perrito (mención especial a la dramática escena hacia el final en la que la chica descubre el pastel).



El original argumento de Ruby Sparks me trajo algunas preguntas a la cabeza. ¿Qué no seríamos capaces de hacer por amoldar a esa persona que idolatramos a nuestros gustos y preferencias? Ni siquiera quien empezó siendo Miss Perfecta o Míster Perfecto para nosotros, se salva del efecto del paso del tiempo y la consolidación de la confianza y el asco que ésta, como suele decirse, da. Al final siempre llega ese punto de inflexión, ese toma y daca en el que debemos aprender a tensar y soltar, permitir y hacernos respetar. Todo al mismo tiempo. ¿Difícil verdad?

La reflexión final que me inspiró la historia de Ruby y Calvin es que el amor verdadero es aquel que nos hace libres. Es el que siente él cuando decide escribir que ella sea libre, que sea real de verdad y no recuerde nada de lo acontecido hasta ese momento. Es ese sentimiento desinteresado, que no pide ni exige más de la cuenta. Es algo mucho menos común, menos abundante de que parece. Algo muy diferente a lo que prodigan miles de personas en todo el mundo, detrás de cada esquina, que en realidad no son capaces de ver más allá de la necesidad de sentir cubiertas sus propias faltas. 

Algo así es lo que piensa uno después de ver Ruby Sparks. A las pocas horas, claro, vuelve a aterrizar en el mundo real y se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles. Que somos humanos. Y que por molona que sea la película, sigue siendo eso, una película con final feliz.



9 comentarios:

  1. Hola Nuria, escribes muy bien paisana,
    un placer.
    que tengas una feliz semana.
    recibe un saludo.

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  2. Eixa valenciana bonica! Che che che! Mare meua!
    sabes que Emma García siempre nos dice lo que es verdad y lo que no...y eso es...MENTIRA.
    GRACIAAAS por los regalos!!
    Os quiero!

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  3. Es el segundo post que leo sobre esta pelicula, me llama la atención asi que acabare viendola ;)
    Muy bueno tu post ;)

    http://be-beauti-ful.blogspot.com.es/

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  4. Gracias!! :) te la recomiendo totaaalmente!

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  5. De echo me hice seguidora de tu blog por Mamen.
    Me he leido todas tus entradas, te felicito, me encanta como escribes ;)
    Un besito y muchas gracias por pasarte por mi blog.

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    1. Guau, gracias de nuevo. A partir de ahora (bueno, de mañana, que ahora estoy desde el móvil y no me aclaro), tienes una seguidora más! :)

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  6. Al menos podemos teclear en la maquina de escribir que es nuestra vida... no podemos cambiar a otras personas, pero podemos cambiar nosotros. No son pocas las cosas que podemos cambiar con ese tecleo mágico. Somos guionistas de nuestra propia vida, ¿no?Además, dicen que admiras a alguien por sus virtudes, pero le quieres por sus defectos. A lo mejor es verdad...

    Gracias por la recomendación. No la conocía. Y enhorabuena por el blog.

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